Ruta La Matanza, La Victoria y Santa Úrsula
Descubriendo la comarca de Acentejo
En la ruta de La Matanza, La Victoria y Santa Úrsula haremos un recorrido por el norte de Tenerife y la Comarca de Acentejo, donde descubriremos un espacio de contrastes, con abruptos acantilados costeros y barrancos. La historia y tradición están presentes en cada rincón del recorrido, lo que nos permitirá conocer algunas de las costumbres más arraigadas de la isla, descubriendo el patrimonio natural y cultural de estos territorios y sus gentes.
MERCADILLO DEL AGRICULTOR DE LA MATANZA DE ACENTEJO
El Mercadillo de La Matanza, fue inaugurado el 2 de Octubre de 1999, con el propósito de apoyar a los productos de la zona y potenciar la recuperación del sector agrícola.
Los agricultores locales tienen en el mercadillo un punto de encuentro y escaparate de sus productos estratégicamente ubicado junto a la Carretera General del Norte. La presentación, frescura, variedad y calidad de los productos, entre los que destacan papas, hortalizas, frutas, flores, mojos, vinos, dulces típicos canarios etc. junto al trato amable y familiar de los agricultores está garantizado. Además el visitante también podrá encontrar gran variedad de muestras de la artesanía local así como productos ganaderos. Cuenta con zona de aparcamientos, cafetería y guardería.
Dirección: Carretera General del norte TF-217, s/n.La Matanza de Acentejo
Tel:922 577 120 (Ext. 312 / 313)
Recomendamos confirmar los horario del establecimiento a través de su página web.
CASA MUSEO INSULAR DE LA VID Y EL VINO DE TENERIFE
Dirección:Calle San Simón, 49. Acceso por la autopista del Norte TF-5, Km 21. Enlace de El Sauzal- La Baranda. El Sauzal
Tel:922 572 535 / 922 572 542
Recomendamos confirmar los horario del establecimiento a través de su página web.
Puntos del itinerario
El Barrio de San Antonio es una de los núcleos de población de mayor raigambre campesina de La Matanza. Su origen está ligado a uno de los episodios más célebres de la conquista de la isla, erigiéndose aquí, desde tiempos muy tempranos, la Iglesia de San Antonio. El templo fue edificado por el conquistador Antón Vallejo como promesa al santo tras salvar su vida en la Batalla de Acentejo.
Tradicionalmente, en las zonas rurales, la forma de lavar la ropa era en barrancos, donde se aprovechaba el agua que corría por ellos, o en fuentes, acequias o atarjeas. No fue hasta el siglo XIX cuando se construyen los primeros lavaderos públicos, que pasaron a desempeñar desde entonces un papel destacado en la sociedad de la época. A ellos acudían las mujeres varias veces por semana a lavar la ropa de su propia familia o la de las familias más adineradas. Estas reuniones se convertían en el momento perfecto para comentar toda clase de noticias y cotilleos del pueblo y sus vecinos.